Apoyados por las investigaciones llevadas a cabo en el ámbito del diseño de juegos, los resultados de Jack Stack y Western Electric pueden resumirse en una simple ecuación: medición = motivación. Ver progresos en forma de cifras cambiantes convierte lo repetitivo en algo fascinante y crea un bucle de retroalimentación positivo. Vemos de nuevo cómo el acto de medir es a menudo más importante que lo que se mide. Citando al estadístico George Box: «Todos los modelos son incorrectos, pero algunos son útiles.» Es esencial que midas algo. Pero eso genera la pregunta siguiente: para sustituir la autodisciplina, ¿con qué frecuencia debe uno llevar la cuenta de las cosas? Es decir, ¿cuántas veces hay que registrar los datos para convertirlo en hábito y ya no dejarlo nunca? Según la experiencia del brillante equipo de Nike+, y según la experiencia de sus usuarios, más de 1.200.000 corredores que han recorrido más de 200 millones de kilómetros, el número mágico es 5. Si alguien registra sólo un par de salidas a correr en la página web, puede que simplemente esté probando. Pero en cuanto llega a las cinco salidas, es muchísimo más probable que siga corriendo y registrando sus datos. Tras cinco salidas a correr, ya se ha enganchado a lo que sus datos le revelan sobre sí mismo. Aristóteles no se equivocaba, pero le faltaba un número: «Somos lo que hacemos repetidamente.» Esas simples cinco veces {cinco sesiones de ejercicio, cinco comidas, cinco de lo que sea que queramos} serán nuestro objetivo. Ante la duda, la regla será el cinco.
( Timothy Ferris )
[ El cuerpo perfecto en cuatro ]
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