Durham no podía esperar. La gente los rodeaba, pero con ojos que se habían vuelto intensamente azules murmuró:
-Que te amo.
Maurice se escandalizó, se horrorizó. Se estremeció hasta las raíces de su alma burguesa, y exclamó:"¡Oh, maldición!" Las palabras, los gestos, surgían de él antes de que pudiera evitarlo.
-Que te amo.
Maurice se escandalizó, se horrorizó. Se estremeció hasta las raíces de su alma burguesa, y exclamó:"¡Oh, maldición!" Las palabras, los gestos, surgían de él antes de que pudiera evitarlo.
( E.M. Forster )
[ Maurice ]
www.QuoteSweet.com