¿El punto? A él le importa poco la elegancia y mucho la accesibilidad. Orar en el Vaticano puede ser significativo. Sin embargo, las oraciones que se elevan en casa tienen más peso que las oraciones ofrecidas en Roma. Si quieres, viaja al Muro de las Lamentaciones, pero la oración en la cerca de tu patio es igual de eficaz. El que escucha tus oraciones es tu Papito. No necesitas adularlo con el lugar.
( Max Lucado )
[ Antes del amén: El poder de ]
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