La gente me ha dicho en muchas ocasiones que el cristianismo no se trata de reglas y normas; se trata de amor. Eso sencillamente no es cierto. El cristianismo se trata del amor, pero eso es así porque el amor es una de las reglas: Dios nos manda que lo amemos a él y unos a otros. El cristianismo no se trata solo de reglas y leyes, pero las reglas y las leyes decretadas por Dios han sido un hecho de vida desde el día de la creación.
( R.C. Sproul )
[ ¿Qué puedo hacer con mi culpa? ]
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