No echo de menos ser un niño, pero echo de menos el placer que me producían las pequeñas cosas, por más que las cosas importantes se estuvieran desmoronando.
No podía controlar el mundo en el que vivía, no podía huir de las cosas, la gente o los momentos que me hacían daño, pero disfrutaba como un enano de lo que me hacía feliz.
No podía controlar el mundo en el que vivía, no podía huir de las cosas, la gente o los momentos que me hacían daño, pero disfrutaba como un enano de lo que me hacía feliz.
( Neil Gaiman )
[ The Ocean at the End of the ]
www.QuoteSweet.com