En la novela "Engleby" de Sebastian Faulks, el protagonista reflexiona sobre la naturaleza ambigua y a menudo esquiva de la música. Esta vaguedad sirve como un medio de escape, proporcionando un respiro del caos de la vida cotidiana. La falta de límites definidos de la música permite a los oyentes sumergirse completamente, creando un santuario que puede calmar la locura que puede surgir de realidades más rígidas.
La cita enfatiza cómo la música ofrece una forma única de lanzamiento emocional. Juega un papel crucial en la vida de los personajes, ayudándoles a hacer frente a sus luchas. A través de su esencia ambigua, la música se convierte en un poderoso aliado, evitando que uno sucumbiera a sentimientos abrumadores de locura o desesperación.