Si me volví hacia los libros, fue porque eran el único santuario que conocía, uno que necesitaba para sobrevivir, para proteger algún aspecto de mí mismo que ahora estaba en una retirada constante.
(If I turned towards books, it was because they were the only sanctuary I knew, one I needed in order to survive, to protect some aspect of myself that was now in constant retreat.)
En "Reading Lolita en Teherán", Azar Nafisi reflexiona sobre el profundo papel que desempeñaron los libros en su vida, particularmente durante los tiempos desafiantes. Ella describe su conexión con la literatura como un refugio, un lugar donde podría escapar de la realidad opresiva a su alrededor. Nafisi enfatiza que los libros le ofrecieron un medio para preservar su identidad y sentido de sí mismo, especialmente cuando el mundo externo se sentía amenazante y hostil.
Esta cita destaca la importancia de la literatura como un santuario para Nafisi, retratándolo como una herramienta esencial para la supervivencia. En una sociedad donde las libertades personales a menudo se suprimen, su amor por la lectura se convierte en un acto de rebelión y autoprotección. Al recurrir a los libros, encuentra consuelo y fuerza, reafirmando el poder transformador de la literatura frente a la adversidad.