En "Animal Dreams" de Barbara Kingsolver, el autor explora el concepto de cómo nuestro subconsciente lucha por seguir el ritmo de nuestras experiencias de vigilia. Cuando nos embarcamos en aventuras o viajamos, nuestros sueños a menudo reflejan una sensación de anhelo de hogar, lo que indica que nuestras mentes toman tiempo para adaptarse a nuevas realidades. Esta desconexión emocional destaca un aspecto único de nuestra conciencia que a veces puede sentirse fuera de sincronización.
Kingsolver compara este fenómeno con una forma de "Jet Lag", donde nuestros seres para dormir tardan años en reconciliarse con nuestro estado actual. Al regresar a casa, nuestros sueños podrían volver a visitar lugares que una vez visitamos, lo que sugiere que nuestros seres internos están procesando estas experiencias. El viaje a través del sueño sirve como un recordatorio de cuán profundamente nuestras experiencias dan forma a nuestros pensamientos y sentimientos con el tiempo.