AMOS señala la poderosa influencia de las metáforas en el juicio humano, destacando su capacidad de crear imágenes vívidas que se queden en nuestras mentes. A pesar de su potencial de uso engañoso o inapropiado, las metáforas a menudo evaden un escrutinio crítico, lo que lleva a las personas a aceptarlos sin duda. Esto puede dar lugar a un falso sentido de comprensión sobre las complejidades del mundo.
Según AMOS, las metáforas pueden oscurecer las incertidumbres reales, reemplazándolas con significados vagos o ambiguos. De esta manera, las metáforas sirven como una especie de disfraz, simplificando ideas complejas pero potencialmente conduciendo a conceptos erróneos. Las ideas extraídas desde esta perspectiva enfatizan la necesidad de atención en cómo interpretamos y confiamos en metáforas en el pensamiento y la comunicación.