En el libro "Engleby" de Sebastian Faulks, el protagonista lucha con la naturaleza efímera de las experiencias. La idea de que los momentos se desvanecen en la memoria y se sienten casi irreales es un reflejo conmovedor de cómo la vida a menudo puede escapar de nosotros, dejando solo impresiones vagas en lugar de recuerdos claros. Este sentimiento resuena con la lucha universal para aferrarse a los recuerdos que parecen eludir con el tiempo.
La cita destaca la tensión entre nuestras experiencias vividas y nuestra capacidad de recordarlas vívidamente. A medida que pasa el tiempo, los eventos significativos pierden su claridad, transformándose en recuerdos nebulosos. Este concepto invita a los lectores a contemplar las complejidades de la memoria y las formas en que nuestras percepciones de la realidad pueden ser moldeadas por el paso del tiempo.