En el libro "Birdsong" de Sebastian Faulks, el autor enfatiza el peso emocional que la música puede llevar. Sugiere que la capacidad de una canción para resonar con los oyentes en un nivel profundo es lo que le da su verdadero valor. Si una canción puede evocar sentimientos y conectarse con las personas, debe apreciarse por su sincero impacto en lugar de solo su popularidad o éxito comercial.
Esta perspectiva destaca la importancia de valorar el arte que habla de nuestras emociones. Las canciones que tocan el corazón tienen el poder de inspirar y sanar, haciéndolas significativas en la experiencia humana. Faulks alienta a los lectores a buscar y apreciar las obras que resuenan profundamente, entendiendo que su resonancia emocional es lo que finalmente define su valor.