No quería una aventura con su jefe. Ni siquiera quería una posición de una noche. Porque lo que siempre sucedió fue que la gente descubrió, chismes en el enfriador de agua, looks significativos en el pasillo. Y tarde o temprano los cónyuges se enteraron. Siempre sucedió. Puertas golpeadas, abogados de divorcio, custodia de hijos.
(He did not want an affair with his boss. He did not even want a one-night stand. Because what always happened was that people found out, gossip at the water cooler, meaningful looks in the hallway. And sooner or later the spouses found out. It always happened. Slammed doors, divorce lawyers, child custody.)
El personaje de la historia expresa su fuerte aversión a participar en una relación romántica con su jefe. Él cree que tales enlaces inevitablemente conducen a los chismes y el escrutinio entre los colegas, lo que hace que el lugar de trabajo sea incómodo y complicado.
Él reflexiona sobre las consecuencias de tales asuntos, incluida la agitación emocional que causan en las relaciones. Las consecuencias inevitables, como las batallas de divorcio y custodia, refuerza su decisión de evitar cualquier enredo que pueda interrumpir su vida profesional y personal.