En "Martes con Morrie", el autor Mitch Albom cuenta sus experiencias con su ex profesora, Morrie Schwartz, quien está luchando contra ALS (esclerosis lateral amiotrófica). A medida que avanza la enfermedad, la apariencia física de Morrie se deteriora significativamente, con cambios visibles como la pérdida de cabello y una cara demacrada. Esta transformación destaca las duras realidades de la enfermedad, pero también sirve como telón de fondo para sus profundas conversaciones sobre la vida y la mortalidad.
La imagen marcada de la salud que se desvanece de Morrie yuxtapone la riqueza de su sabiduría. A pesar de su declive físico, su espíritu y sus ideas brillan, recordando a los lectores la importancia de las conexiones y el valor de vivir una vida significativa. La narración refleja cómo la vulnerabilidad frente a la muerte puede conducir a profundas discusiones sobre el amor, el propósito y la esencia de la existencia humana.