El autor reflexiona sobre el profundo impacto de la muerte en las emociones humanas, particularmente a través de la lente de las experiencias del personaje principal. La creencia de que eligió morir solo se ve subrayada por el deseo de proteger a otros de los recuerdos inquietantes que acompañan a presenciar la muerte. Esta elección resalta una profunda comprensión del dolor y el trauma personal, mientras él mismo luchaba con la muerte de su madre y la imagen del cuerpo sin vida de su padre.
Esta narrativa sugiere que algunas personas prefieren la soledad en sus momentos finales para proteger a sus seres queridos del dolor de verlos desvanecerse. La decisión del personaje enfatiza la complejidad de enfrentar la mortalidad y cómo los traumas pasados pueden moldear la forma en que uno se acerca a la muerte. En última instancia, ilustra un deseo conmovedor de paz, tanto para él como para aquellos que deja atrás.