En "Animal Dreams" de Barbara Kingsolver, el personaje Hallie expresa un sentimiento sobre las motivaciones detrás de las elecciones personales. Ella transmite que el viaje y las experiencias que uno tiene a lo largo de un camino son más importantes que cualquier posible recompensa. No se trata de apuntar a un objetivo final, sino saborear cada momento a medida que se desarrolla. Esta perspectiva alienta a las personas a apreciar sus acciones y el proceso en lugar de fijarse únicamente en los resultados.
Esta perspectiva sugiere que el cumplimiento y el significado se pueden encontrar en las experiencias cotidianas y las contribuciones que uno hace, independientemente de las grandes ambiciones. Al priorizar la experiencia sobre el destino, fomenta una conexión más profunda con la vida, fomentando un sentido de propósito arraigado en el presente en lugar de en futuros elogios.