En el libro de Sebastian Faulks "Engleby", el protagonista reflexiona sobre la esquiva naturaleza de la felicidad. Expresa el deseo de preservar sus experiencias y no descartarlas como triviales, reconociéndolas como momentos valiosos que contribuyen a su comprensión de la alegría. Esta contemplación revela su conciencia de que la felicidad aún no está completamente a su alcance, pero siente su proximidad.
El personaje transmite un profundo anhelo de conectarse con la verdadera felicidad, insinuando que a veces se siente tangible, casi al alcance. A través de esta visión, Faulks ilustra el complejo paisaje emocional de buscar el cumplimiento, donde la conciencia de la felicidad puede provocar un intenso anhelo y motivación para seguirlo.