La cita reflexiona sobre la naturaleza transitoria tanto de las nubes como de las almas humanas. Así como las nubes cambian de forma y color al atravesar el cielo, nuestras almas sufren transformaciones a lo largo del tiempo. Esta analogía sugiere que, aunque nuestras identidades y experiencias puedan cambiar, la esencia de lo que somos permanece intacta. Estas observaciones invocan una sensación de continuidad en medio del cambio, enfatizando que tanto...