No es solo otras personas que necesitamos perdonar, Mitch, finalmente susurró. También necesitamos perdonarnos a nosotros mismos. Por todas las cosas que no hicimos. Todas las cosas que deberíamos haber hecho. No puedes quedarte atrapado por los arrepentimientos de lo que debería haber sucedido. Eso no te ayuda cuando llegas a donde estoy.
(It's not just other people we need to forgive, Mitch, he finally whispered. We also need to forgive ourselves.Ourselves?Yes. For all the things we didn't do. All the things we should have done. You can't get stuck on the regrets of what should have happened. That doesn't help you when you get to where I am.)
En "Martes con Morrie", el autor Mitch Albom captura una profunda lección sobre el perdón que va más allá de perdonar a los demás. Morrie enfatiza la importancia de perderse también. Sugiere que las personas a menudo llevan cargas de su pasado, lamentando las cosas que hicieron o no, lo que puede obstaculizar su capacidad de vivir plenamente en el presente.
La sabiduría de Morrie fomenta dejar de lado estos arrepentimientos. Él destaca que aferrarse a lo que podría haber sido no contribuye positivamente a la vida de uno, especialmente cuando se enfrenta al final. La verdadera paz proviene de reconocer y perdonar tanto a los demás como a uno mismo por acciones e inacciones pasadas, lo que permite una existencia más satisfactoria.