En el libro de Mitch Albom, "Have A Little Faith: A History Story", el autor reflexiona sobre un entorno duro y despiadado donde la supervivencia depende de la capacidad de uno para dominar sobre los demás. Esta mentalidad cuthroata fomenta una atmósfera en la que los individuos están constantemente en riesgo, ilustrando una sombría realidad en la que las fuertes explotan las debilidades de los vulnerables.
Albom retrata la vida dentro de este estilo de vida como peligroso, con una violencia ocurriendo regularmente. El marcado reconocimiento de que las personas son asesinadas diariamente destaca la naturaleza extrema de las circunstancias, enfatizando una verdad brutal sobre la condición humana en un mundo tan competitivo y peligroso.