La cita enfatiza la importancia de la atención en nuestras vidas, lo que sugiere que supera muchas enseñanzas tradicionales que recibimos en la educación superior. El autor reflexiona sobre cuán esencial es comprometerse realmente con el mundo que nos rodea, lo que indica que la habilidad de prestar atención es fundamental para comprender y experimentar la vida de manera significativa.
A través de esta idea, el autor transmite que el conocimiento académico solo puede no equipar a las personas para los desafíos más profundos de la vida. En cambio, la capacidad de observar, escuchar y enfocar puede afectar profundamente el crecimiento y las relaciones personales, en última instancia, guiando a uno hacia una existencia más satisfactoria.