Nadie por aquí había visto a una apicultor hasta ella. Le gustaba decirles a todos que las mujeres hicieron los mejores apicultores, porque tienen una habilidad especial integrada en ellas para amar a las criaturas esa picadura. Proviene de años de amor y esposos amorosos.
(Nobody around here had ever seen a lady beekeeper till her. She liked to tell everybody that women made the best beekeepers, 'cause they have a special ability built into them to love creatures that sting. It comes from years of loving children and husbands.)
En "La vida secreta de las abejas" de Sue Monk Kidd, el protagonista es una figura pionera en su comunidad como la primera apicultor. Su presencia desafía los roles de género tradicionales y destaca las contribuciones únicas que las mujeres pueden hacer en los campos históricamente dominados por los hombres.
El apicultor afirma con confianza que las mujeres se destacan en el cuidado de las abejas debido a sus cualidades nutritivas, que desarrollan a través de sus experiencias con la familia. Esta perspectiva no solo valora las habilidades emocionales de las mujeres, sino que también subraya la profunda conexión entre el amor y el cuidado, incluso en las relaciones con criaturas que pueden aguijonear.