No mucha gente es enemiga de nadie. Pero aquellos llenos de avaricia u odio, orgullo o miedo, su pasión es lo suficientemente fuerte como para llevar al mundo entero a la guerra.
(Not many people are enemies to anyone. But the ones full of greed or hate, pride or fear-their passion is strong enough to lever all the world into war.)
La cita destaca la idea de que la mayoría de las personas no son inherentemente adversarias, ya que los conflictos a menudo surgen de emociones negativas específicas como la codicia, el odio, el orgullo o el miedo. Estas fuertes pasiones pueden provocar que los individuos emprendan acciones que conduzcan a confrontaciones o guerras mayores, lo que sugiere que la naturaleza humana generalmente no es hostil sin causa.
El autor, Orson Scott Card, enfatiza la influencia de las emociones intensas en el comportamiento humano, indicando que si bien muchas personas luchan por la paz y la comprensión, unas pocas pueden generar discordia significativa. Esto subraya la necesidad de tomar conciencia de las motivaciones detrás de los conflictos y la importancia de abordar las causas fundamentales de esas emociones para prevenir conflictos sociales.
