En la novela de Sebastian Faulks "Engleby", el narrador expresa una reacción profunda a la belleza de una mujer, sintiéndose obligado a distanciarse de ella. Esto refleja las intensas emociones que la belleza puede evocar, lo que lleva a una mezcla de admiración e inseguridad. Los sentimientos del narrador insinúan una exploración más profunda de su psique y el desorden de la atracción humana.
Este momento enfatiza los temas de anhelo y aislamiento presentes en la historia, ilustrando cómo la belleza puede crear tanto el deseo como la incomodidad. La cita encapsula la tensión entre la admiración y el miedo a verse abrumado por el encanto de otro, lo que resulta en un complejo paisaje emocional.