En tiempos de recesiones comerciales, muchas personas tienden a quejarse y atribuir sus luchas a factores más allá de su control. Pasan tiempo excesivo lamentando estos problemas en lugar de buscar soluciones productivas. Este enfoque en problemas externos a menudo conduce al estancamiento y la frustración.
Por el contrario, cultivará una mentalidad que priorice la acción y la adaptabilidad. Al concentrarse en sus respuestas y los aspectos que pueden ser influenciados, permanecerá en camino hacia el logro de sus objetivos. Este enfoque proactivo lo diferenciará de otros que permanecen atrapados en la culpa y la negatividad, lo que finalmente lo guía al éxito.