Merry impartió una importante lección a sus hermanas sobre la esencia de la supervivencia, enfatizando el valor de abrazar una perspectiva infantil. Esta visión los alienta a apreciar la belleza de la vida y abordarla con asombro y emoción. Al ver el mundo a través de ojos inocentes, se les recuerda la alegría que proviene del amor y la conexión genuinos.
Además, la enseñanza de Merry enfatiza que el amor se debe dar libremente, sin ninguna condición o expectativa. Ella destaca la importancia de amar de todo corazón y disfrutar del acto de dar amor, lo que sugiere que tal actitud trae satisfacción y profundiza sus experiencias en la vida.