En la vida de cada persona, existen dos narraciones: la realidad de sus propias experiencias y las percepciones formadas por otros. La primera historia es el viaje íntimo de vida, con emociones genuinas y eventos que definen quiénes somos. Esta narración abarca nuestras luchas, alegrías y crecimiento, formando una conexión profunda con nuestro verdadero ser.
.La segunda historia está formada por puntos de vista externos, influenciado por las expectativas y opiniones sociales. Refleja cómo otros interpretan nuestras acciones y elecciones, a menudo divergiendo de nuestros seres auténticos. Esta dualidad resalta la complejidad de la identidad, enfatizando que comprender a uno mismo implica navegar tanto la verdad personal como la percepción externa.