En el libro "Engleby" de Sebastian Faulks, el narrador reflexiona sobre una mujer joven que observa las hojas colgantes para que se sequen. Él expresa preocupación de que su belleza y vitalidad puedan pasar desapercibidas mientras ella pasa su vida en tareas mundanas. Esta reflexión destaca el tema de la belleza desapercibida y el potencial de una vida incumplida. El narrador preocupa que sus circunstancias puedan llevar a una vida desprovista de experiencias significativas, lo que sugiere una preocupación existencial más profunda.
faulks captura la esencia de la vulnerabilidad humana a través de esta observación, enfatizando los temores que vienen con el envejecimiento y la idea de vivir sin experimentar verdaderamente la vida. El sentimiento resuena con la ansiedad universal de ser pasada por alto, enfatizando lo importante que es para las personas ser vistas y apreciadas por quiénes son. Este pasaje sirve como un recordatorio conmovedor de la naturaleza fugaz de la belleza y la esencia de vivir plenamente.