En estas vívidas imágenes de "Birdsong", los escoceses emergen de sus escondites, frenéticos y caóticos, que se asemejan a una tormenta feroz mientras atraviesan el paisaje estéril. Sus movimientos se describen como salvajes, enfatizando la intensidad de su situación y la lucha desesperada de los soldados atrapados en condiciones turbulentas.
En contraste, los soldados de Hampshire se representan como un paso adelante con una calma resignada. Se mueven como si se dedicaran a un baile lento, lo que refleja una sensación de aceptación de su destino en medio del caos que los rodea. Juntas, estas descripciones ilustran las marcadas emociones de la guerra, capturando el pánico y el estoicismo frente al peligro inevitable.