Redelmeier señaló que el campo de la medicina a menudo pasa por alto la incertidumbre significativa inherente a sus prácticas. Reconocer esta incertidumbre implica que pueden ocurrir errores, lo que plantea un desafío a la credibilidad de las autoridades médicas y sus decisiones. Tal admisión podría socavar la infalibilidad percibida de los profesionales médicos.
La profesión médica se ha estructurado para reforzar la creencia en la corrección de sus juicios. Este enfoque crea un entorno en el que se minimizan las complejidades y los posibles errores en la medicina, fomentando un sentido de confianza, pero también conducen a supervisión significativa con respecto a las incertidumbres inherentes que existen en las prácticas médicas.