En "tener un poco de fe", Mitch Albom explora la lucha que muchos enfrentan con infelicidad, viéndola como una condición persistente e insoportable. Para estos individuos, la solución a menudo se encuentra en soluciones rápidas como medicamentos, lo que puede aliviar los síntomas pero no abordar los problemas más profundos en cuestión. Esto resalta la tendencia a buscar soluciones externas mientras ignora los conflictos internos.
Las personas a menudo se encuentran deseando lo que no pueden alcanzar, lo que lleva a una búsqueda constante de validación y autoestima. Este anhelo se manifiesta en un trabajo y un esfuerzo implacables, sin embargo, el ciclo persiste como satisfacción sigue siendo difícil de alcanzar. En última instancia, el libro sugiere que la verdadera satisfacción no se puede lograr a través de medios superficiales o un esfuerzo implacable solo.