Cuando un sacerdote católico del otro lado de la calle insultó a uno de nuestros miembros, le exigió que se disculpara. Cuando lo hizo, aceptaste, como su penitencia, un gesto. Esperaste hasta que los escolares católicos estuvieran en el recreo, jugando en el patio de la escuela, luego tú y el sacerdote pasearon por el perímetro, con el brazo, lo que demuestra que las diferentes religiones pueden caminar uno al lado del otro, en armonía.
(When a Catholic priest from across the street insulted one of our members, you demanded he apologize. When he did, you accepted, as his penance, a gesture. You waited until the Catholic schoolkids were in recess, playing in the schoolyard, then you and the priest strolled around the perimeter, arm in arm, showing that different faiths can indeed walk side by side, in harmony.)
En "Have A Little Faith: Una historia real" de Mitch Albom, un momento de conflicto surge cuando un sacerdote católico ofende a un miembro de una comunidad. El incidente provoca la demanda de una disculpa, que proporciona el sacerdote. Sin embargo, la resolución va más allá de las meras palabras, ya que se organiza un gesto profundo para simbolizar la reconciliación y la unidad entre las diferentes religiones.
El sacerdote y el líder de la comunidad deciden caminar por el patio de la escuela católica, con el brazo, mientras los niños juegan cerca. Este acto sirve como una poderosa representación de la armonía, que ilustra que, a pesar de las diferencias religiosas, es posible que las personas coexistan pacífica y de apoyo. Enfatiza el mensaje de comprensión y colaboración entre diversas creencias.