Benjamin Graham es ampliamente considerado como el padre de la inversión de valor, una filosofía que enfatiza la compra de acciones infravaloradas. Nacido en 1894, tuvo un profundo impacto en la comunidad de inversiones a través de sus enseñanzas y escritos. Su libro, "The Intelligent Investor", sigue siendo un clásico, ofreciendo ideas para evaluar el valor intrínseco de una empresa y la importancia de un margen de seguridad al tomar decisiones de inversión. Los principios de Graham destacan la necesidad de un análisis exhaustivo y una perspectiva a largo plazo en la inversión. A lo largo de su carrera, Graham defendió la idea de que el mercado de valores puede ser irracional, alentando a los inversores a seguir siendo disciplinados y no sucumbir al emocionalismo del mercado. Creía en un enfoque sistemático para la inversión, centrándose en medidas cuantitativas en lugar de tendencias especulativas. Esta metodología sentó las bases para muchos inversores exitosos, incluido su famoso discípulo, Warren Buffett. El legado de Graham continúa influyendo en las estrategias de inversión modernas. Sus enseñanzas promueven un enfoque racional para la inversión del mercado de valores, abogando por una investigación y análisis rigurosos. A pesar de los cambios en la dinámica del mercado, los principios principales de la filosofía de Graham siguen siendo pertinentes para los inversores que buscan navegar de manera responsable. Benjamin Graham, nacido en 1894, es considerado el padre de la inversión de valor, influyendo en generaciones de inversores con sus estrategias y filosofías. Su trabajo seminal, "El inversor inteligente", proporciona información valiosa para evaluar el valor intrínseco de una empresa, enfatizando la importancia de un margen de seguridad. . El enfoque analítico y disciplinado de Graham para invertir fomenta el éxito a largo plazo, y sus enseñanzas siguen siendo relevantes para aquellos que navegan por el panorama financiero de hoy.