David Omán McKay fue un líder destacado en la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (Iglesia SUD) y sirvió como su noveno presidente desde 1951 hasta su muerte en 1970. Su período de liderazgo estuvo marcado por un crecimiento significativo para la Iglesia, ambos en Términos de membresía y su presencia global. McKay enfatizó la educación, la autosuficiencia y la importancia de los valores familiares, abogando por un alcance más amplio para el mundo. McKay era conocido por sus puntos de vista progresivos sobre temas sociales y su compromiso con la educación religiosa. Bajo su guía, la Iglesia amplió sus programas educativos, incluido el establecimiento de institutos de religión y el crecimiento de las universidades relacionadas con la iglesia. Fue fundamental para promover la imagen de la Iglesia y construir relaciones con otras religiones, fomentando un espíritu de cooperación y comprensión. Sus enseñanzas se centraron en los principios del amor, el servicio y la importancia de la integridad personal. McKay alentó a los miembros a vivir su fe activamente y ser ejemplares en sus comunidades. En general, su presidencia es recordada por sentar las bases para la misión global contemporánea de la iglesia y reforzar la importancia de vivir una vida fiel y orientada al servicio.
David Omán McKay fue un líder en la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, sirviendo como su noveno presidente de 1951 a 1970. Su tiempo en el cargo estuvo marcado por un considerable crecimiento y alcance para la Iglesia.
. Promocionó la educación y los valores sociales, enfatizando la importancia del servicio familiar y comunitario. En su dirección, la Iglesia amplió sus iniciativas educativas, mejorando significativamente su presencia global.
Las enseñanzas de McKay se centraron en el amor, la integridad y la fe activa, alentando a los miembros de la iglesia a contribuir positivamente a la sociedad. Su legado continúa influyendo en la misión y los valores de la Iglesia hoy.