Edward Teller era un físico prominente, a menudo conocido como el "padre de la bomba de hidrógeno". Nacido en Hungría en 1908, luego emigró a los Estados Unidos, donde hizo contribuciones significativas a la física nuclear y la energía termonuclear. El trabajo de Teller durante la Segunda Guerra Mundial en el Proyecto de Manhattan sentó las bases para el armamento atómico, pero quizás sea mejor conocido por abogar por el desarrollo de la bomba de hidrógeno, lo que aumentó en gran medida el poder destructivo de las armas nucleares.
. A lo largo de su carrera, Teller fue una figura controvertida debido a sus fuertes creencias en la necesidad de armas nucleares para la seguridad nacional. Jugó un papel fundamental en la configuración de la política de defensa de los Estados Unidos durante la Guerra Fría. Sus ideas se extendieron más allá de la física; También promovió el uso pacífico de la tecnología nuclear, creyendo que podría afectar positivamente la producción de energía. A pesar de sus logros, Teller enfrentó críticas por su postura sobre la proliferación nuclear y su alineación con los intereses militares.
Más tarde en la vida, Teller continuó participando en discusiones políticas y científicas sobre la energía nuclear y las armas. Sirvió como profesor en varias instituciones y siguió siendo una voz influyente en la comunidad científica. Su legado incluye tanto los avances en la ciencia nuclear como las preguntas éticas que rodean el uso de dicha tecnología. Edward Teller falleció en 2003, dejando atrás un legado complejo marcado por la innovación en la física nuclear y el debate en curso sobre las implicaciones de las armas nucleares.