Florence Nightingale fue una figura pionera en la enfermería y a menudo se le conoce como el fundador de la enfermería moderna. Ganó fama durante la Guerra de Crimea por sus contribuciones excepcionales a la atención médica, donde organizó el cuidado de los soldados heridos. Su trabajo redujo significativamente la tasa de mortalidad en hospitales militares a través de mejores prácticas de saneamiento y atención al paciente, estableciendo altos estándares para enfermería y atención médica. Además de sus logros prácticos, Nightingale fue un estadístico y utilizó datos para abogar por la reforma de la salud. Creó métodos innovadores para presentar datos estadísticos, que ayudaron a influir en la política de salud pública y al diseño del hospital. Su énfasis en la higiene, la nutrición y la observación de los pacientes sentaron las bases para la enfermería como una profesión respetada. El legado de Nightingale perdura hoy, a medida que sus principios continúan guiando la educación y la práctica de enfermería. Ella enfatizó la importancia de la atención compasiva y la necesidad de profesionales capacitados en el campo de la enfermería. Su cumpleaños, el 12 de mayo, se celebra como el Día Internacional de las Enfermeras, en honor a sus contribuciones y la profesión de enfermería en general.
Florence Nightingale es ampliamente considerado el fundador de la enfermería moderna. Su trabajo pionero durante la guerra de Crimea revolucionó las prácticas de salud y estableció nuevos estándares para la atención al paciente.
Como estadística, utilizó datos para abogar por las reformas sistémicas en la atención médica, haciendo impactos significativos en las políticas de salud pública con sus estadísticas innovadoras y documentación meticulosa.
Su legado, celebrado anualmente en el Día Internacional de las Enfermeras, enfatiza la importancia de la compasión, la higiene y la capacitación en enfermería, influyendo de manera profundamente y duradera.