Margaret Sanger fue un destacado defensor del control de la natalidad y los derechos reproductivos a principios del siglo XX. Nacida en 1879, dedicó su vida a promover la salud de las mujeres y el derecho a acceder a la anticoncepción. Sanger fundó la primera clínica anticonceptiva en los Estados Unidos en 1916, lo que llevó a su arresto por violar las leyes de obscenidad. Sus acciones llamaron la atención sobre la importancia de la planificación familiar y la autonomía de las mujeres sobre sus cuerpos, desafiando las normas sociales de su tiempo.
A lo largo de su carrera, Sanger escribió extensamente sobre el tema, publicando artículos y organizaciones fundadoras como la American Turn control League, que luego se convirtió en Planned Parenthood. Ella creía que el acceso a los anticonceptivos empoderaría a las mujeres, lo que les permitiría controlar sus elecciones reproductivas y mejorar su calidad de vida. A pesar de enfrentar la oposición de varios grupos, su incansable activismo sentó las bases para futuros avances en los derechos reproductivos.
. El legado de Sanger sigue siendo significativo en las discusiones sobre los derechos y la salud de las mujeres. Mientras encontró críticas por algunas de sus creencias y asociaciones, su contribución al movimiento anticonceptivo ha tenido un impacto duradero. Hoy, Sanger es recordado como una figura clave para abogar por la libertad reproductiva y el cambio social, influyendo en generaciones de mujeres y defensores de la salud.