Martin Luther fue una figura fundamental en la Reforma Protestante, desafiando las prácticas de la Iglesia Católica a principios del siglo XVI. Sus objeciones principales estaban dirigidas a la venta de indulgencias, que él creía que le rediron a la verdadera esencia del arrepentimiento y la fe. En 1517, clavó sus noventa y cinco tesis en la puerta de la iglesia en Wittenberg, generando un debate generalizado y conduciendo a una importante agitación religiosa en toda Europa. La postura de Lutero enfatizó la salvación a través de la fe sola, en lugar de a través de obras o pagos a la Iglesia. Los escritos y enseñanzas de Lutero inspiraron un movimiento que buscaba regresar a las Escrituras, abogando por que la Biblia sea accesible para todos los creyentes. Tradujo el Nuevo Testamento al alemán, lo que hizo que las Escrituras fueran más comprensibles para la población general y fomentó un sentido de conexión personal con la fe. Su énfasis en el sacerdocio de todos los creyentes alentó a las personas a interpretar la Biblia por sí mismos, disminuyendo aún más el control autorizado de la Iglesia sobre los asuntos espirituales. Los desafíos de Martin Luther llevaron a su excomunión y al establecimiento de varias denominaciones protestantes. Su influencia se extendió más allá de la religión, impactando las esferas sociales, culturales y políticas en toda Europa. A pesar de las controversias que enfrentó, la dedicación de Lutero a reformar la iglesia sentó las bases para el cristianismo moderno y dio forma al pensamiento religioso durante siglos venideros.
Martin Luther fue un reformador religioso clave que inició la Reforma Protestante, haciendo críticas significativas de la Iglesia Católica en el siglo XVI.
Sus famosas noventa y cinco tesis destacaron la corrupción dentro de la iglesia, particularmente la venta de indulgencias, y pidió un regreso a las enseñanzas bíblicas.
El legado de Lutero incluye la traducción de la Biblia a la vernácula y la promoción de la interpretación individual de las Escrituras, influyendo profundamente en el cristianismo y la sociedad occidental.