El protagonista vive una vida de soledad, separada del amor o la compañía, y se siente despojado de su habilidad para expresar sus pensamientos. Debajo de este aislamiento, lidia con una ira profundamente arraigada y sueños de agitación social. Su existencia está envuelta en absurdo, lo que lo lleva a enfrentar y resolver los conflictos que lo han afectado, incluidos los relacionados con la fe y las ideologías políticas.
Este viaje lejos de su pasado angustiado tiene un costo, ya que hace la transición de un conjunto de dilemas existenciales a otro. Si bien encuentra la liberación de las creencias e instituciones tradicionales, se ve afectado por un nuevo sentido de vacío y miedo. Mahfouz captura la lucha de un hombre luchando con su identidad en medio de un mundo de contradicciones, destacando la naturaleza compleja de la libertad y las cargas que puede implicar.