En la novela de Laura Esquivel "Like Water for Chocolate", el momento de un abrazo se describe vívidamente, destacando las intensas reacciones emocionales y físicas del personaje. Las imágenes de su cuerpo convulsionándose como gelatina sugieren una poderosa mezcla de vulnerabilidad y pasión, enfatizando la profunda conexión y los sentimientos abrumadores que pueden surgir en momentos íntimos.
Esta frase captura la esencia de la lucha del protagonista con el amor y el deseo, donde el toque físico evoca fuertes sensaciones que son casi incontrolables. Encapsula la tensión entre el anhelo y la moderación, que es un tema central en la novela, que muestra cómo las experiencias emocionales pueden manifestarse de manera física.