El libro de Randy Alcorn, "Money, Posesions and Eternity", discute la tendencia humana a creer a sí mismo invulnerable a muerte. Citando a un filósofo griego, destaca que las personas a menudo ven la mortalidad como una preocupación lejana, que afecta a los demás pero nunca a ellos mismos. Esta mentalidad impulsa una búsqueda insaciable de posesiones materiales ya que los individuos rechazan la realidad de su mortalidad.
. Los trágicos eventos del 11 de septiembre de 2001, sirvieron como un marcado recordatorio para muchos estadounidenses de su frágil existencia y la inevitabilidad de la muerte. Alcorn sugiere que tales momentos obligan a una reevaluación de las prioridades, instando a las personas a enfrentar la verdad de su mortalidad y considerar el significado de sus actividades más allá de la mera acumulación de riqueza y posesiones.