En su libro "Money, Posesions and Eternity", Randy Alcorn enfatiza que Dios nos proporciona riqueza excedente no para ganancia o indulgencia personal, sino para el propósito de generosidad. El autor argumenta que este excedente no debería llevarnos a buscar más consumo o lujos, ya que no tiene la intención de hacernos cómodos o aislarnos de nuestra dependencia de la provisión divina.
.En cambio, Alcorn señala que los recursos adicionales que recibimos están destinados a capacitarnos para devolver a los demás y apoyar a los necesitados. Al alentar la generosidad, subraya la importancia de usar nuestras bendiciones financieras para ayudar a los demás, alineándose con las enseñanzas bíblicas de 2 corintios sobre el intercambio y la administración.