En "El tiempo es un río", Mary Alice Monroe enfatiza la importancia de las conexiones significativas sobre las interacciones sociales superficiales. La cita sugiere que la felicidad de una mujer no proviene de una vida social abarrotada, sino de tener un solo compañero genuino. Esta idea promueve el valor de las relaciones profundas y las almas gemelas para navegar en el viaje de la vida.
La esencia de la cita revela una perspectiva que prioriza la calidad sobre la cantidad en las relaciones. Aboga por la creencia de que la verdadera satisfacción proviene de una persona que realmente lo entiende y lo apoya, destacando el profundo impacto que puede tener un fuerte vínculo emocional en el bienestar general.