En este extracto de "La exégesis de Philip K. Dick", el autor expresa una fascinación con ideas y temas no convencionales que pueden parecer sin sentido a primera vista. Sugiere que hay valor en explorar lo que se descarta o se pasa por alto, insinuando verdades más profundas ocultas dentro del caos y la confusión. Su estilo de escritura refleja una mezcla de diversión, espiritualidad y experiencias inquietantes, creando un rico tapiz de influencias y pensamientos.
Además, Dick señala un aspecto sociológico de su trabajo, enfatizando una deriva de los marcos científicos tradicionales. En cambio, sus impresiones se describen como juguetones pero estimulantes, lo que refleja una curiosidad infantil que invita a los lectores a interactuar con el material de una manera única. Esta combinación de ideas encapsula la complejidad de su proceso creativo y los diversos elementos que informan su escritura.