La cita aconseja a las mujeres jóvenes que tengan precaución en sus compromisos emocionales y que se abstengan de estar completamente abiertos sobre sus sentimientos. Sugiere que ser demasiado honesto o de confianza puede conducir a consecuencias negativas, alentando una mentalidad de autoprotección en lugar de vulnerabilidad. En lugar de revelar completamente sus emociones, se insta a las mujeres a cultivar una sensación de desapego y manejar sus sentimientos con cuidado.
Además, el texto propone que las mujeres deben priorizar el matrimonio de manera estratégica, similar a las prácticas observadas en Francia, donde las discusiones abiertas con asesores legales podrían servir como opciones prudentes. La recomendación clave es evitar enredos emocionales profundos que puedan conducir a incomodidad y mantener la capacidad de retractar los compromisos sin esfuerzo. Este enfoque se representa como un camino para ganar respeto y mantener una reputación virtuosa dentro del reino social caracterizado por valores superficiales.