La belleza podría ser un flagelo, y para recordar eso se ve descolorido eventualmente, pero la belleza dentro de ella fue para siempre. Le había gustado escuchar eso. Tenía el anillo de la verdad.
(beauty could be a scourge, and to remember that looks faded eventually, but the beauty inside her was for ever. She had liked hearing that. It had the ring of truth to it.)
La cita explora la dualidad de la belleza, lo que sugiere que si bien la apariencia externa puede ser engañosa y fugaz, la belleza interna genuina es duradera. Esta perspectiva promueve la idea de que valorar el carácter y la amabilidad es mucho más significativo que el atractivo físico.
El protagonista encuentra consuelo en esta sabiduría, apreciando la noción de que la verdadera belleza proviene de adentro, resonando con un profundo sentido de verdad. Sirve como un recordatorio de que a medida que pasa el tiempo y se ve disminuido, las cualidades que definen el valor de una persona siguen siendo eternas.