Porque todo lo que percibe es una metáfora por algo que su cerebro no está equipado para comprender completamente. El Dios es tan real como la ropa que lleva puesto y la presidenta está sentada. Todos son metáforas para algo que nunca entenderá.
(Because everything you perceive is a metaphor forsomething your brain is not equipped to fully understand.God is as real as the clothes you are wearing and the chairyou are sitting in. They are all metaphors for something youwill never understand.)
En "Los escombros de Dios: un experimento mental", Scott Adams explora el concepto de que nuestras percepciones son simplemente metáforas para verdades más profundas que nuestros cerebros no pueden comprender completamente. Esto sugiere que todo lo que experimentamos, desde objetos cotidianos hasta ideas complejas sobre la divinidad, es en última instancia una representación simplificada de una realidad más allá de nuestra comprensión.
Adams enfatiza que incluso los aspectos fundamentales de nuestras vidas, como la ropa y los muebles, sirven como símbolos para conceptos más profundos que quizás nunca conozcamos en su totalidad. Esta reflexión lleva a los lectores a considerar las limitaciones de la comprensión humana y la naturaleza de la realidad misma, invitando a un diálogo filosófico sobre la fe y la existencia.
