En "For One More Day" de Mitch Albom, la presencia de un fantasma enmarca la narrativa como una exploración conmovedora de la familia y la memoria. El autor sugiere que cada familia tiene sus propias "historias de fantasmas" vinculadas a las experiencias y recuerdos de seres queridos que han fallecido. Estas narrativas juegan un papel crucial para mantener la esencia de aquellos que hemos perdido vivos en nuestros corazones.
Albom enfatiza que compartir estas historias es vital para los vivos, ya que sirve como un medio de conexión y recuerdo. Al contar las historias de nuestros seres queridos, evitamos que sus recuerdos se desvanezcan por completo, transformando la pérdida en un legado que continúa dando forma a nuestras vidas.