Entre Holberger y Veres existe una especie de comprensión técnica que supere los poderes del habla. La mayoría de los chicos resistentes comparten el ESP de este especialista hasta cierto punto. Es una sensación de que algunos buenos jugadores de ajedrez dicen que comparten con oponentes dignos, una especie de lectura de la mente, lo que Holberger llama estar sincronizado.
(Between Holberger and Veres there exists a kind of technical understanding that outruns the powers of speech. Most Hardy Boys share this specialist's ESP to some degree. It's a feeling that some good chess players say they share with worthy opponents, a kind of mind reading-what Holberger calls being in sync.)
Holberger y veres comparten una conexión intuitiva que trasciende la comunicación verbal, lo que sugiere una comprensión técnica profunda. Este vínculo se asemeja a la sincronización mental que experimentan algunos jugadores de ajedrez con sus oponentes, a menudo descrito como una capacidad casi telepática para anticipar los movimientos de los demás.
Esta relación especial entre los individuos, destacada por el término de Holberger "estar sincronizado", significa una forma única de empatía o resonancia cognitiva entre los técnicos, donde su experiencia compartida les permite operar sin problemas, similar a una conversación silenciosa guiada por una visión mutua.