En "El alma de una nueva máquina", Tracy Kidder explora cómo la tecnología influye en nuestras vidas, destacando la tendencia a cuantificar todo lo que nos rodea. Este enfoque reduccionista puede disminuir la experiencia humana, forzando emociones e interacciones complejas en métricas simplistas. El análisis de Kidder revela la naturaleza de doble filo del avance tecnológico, donde la eficiencia y los datos a menudo eclipsan el elemento humano.
Las observaciones del autor sugieren que, si bien la tecnología puede mejorar nuestras capacidades, también conlleva un riesgo de deshumanización. Al centrarnos únicamente en los resultados cuantificables, podemos pasar por alto los aspectos ricos y cualitativos de la vida que nos hacen humanos. Las ideas de Kidder alientan a los lectores a reflexionar sobre el equilibrio entre adoptar la innovación y mantener nuestra humanidad en medio de las tendencias numéricas.