El narrador reflexiona sobre su relación con su madre, expresando una sensación de revelación sobre su identidad. Se dan cuenta de que solo la han visto a través de la lente de sus propias experiencias, como "madre", sin reconocer los otros nombres y roles que tenía. Esta limitación en la percepción destaca la falta de comprensión del narrador de su individualidad más allá de la maternidad.
Este reconocimiento profundiza la apreciación del narrador por su madre, revelando la complejidad de su personaje. La recuerdan no solo como cuidadora sino también como persona con su propia vida y relaciones, lo que sugiere que hay mucho más para un padre que su papel en la familia. Este momento sirve como un recordatorio conmovedor de la naturaleza multifacética de las relaciones personales y la importancia de ver a sus seres queridos en su totalidad.